sábado, 5 de junio de 2010

EL ÁRBOL QUE NO SABIA QUIEN ERA


En algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín con manzanos, naranjos, perales y bellisimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema:
¡No sabía quién era!

Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano:
- "Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosísimas manzanas, ¡ve que fácil es!"
- "No lo escuches", exigía el rosal. "Es más sencillo tener rosas y ¡ve que bellas son!"

Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- "No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la Tierra. Yo te daré la solución... No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete... y para lograrlo, escucha tu voz interior." Y dicho ésto, el búho desapareció.

"¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?..." Se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
- "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni floreceras cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: ¡Cúmplela!".

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de si mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

Yo me pregunto al ver a mi alrededor, ¿Cuántos serán robles que no se permiten a si mismos crecer?... ¿Cuántos serán rosales que por miedo al reto, sólo dan espinas?... ¿Cuántos, naranjos que no saben florecer?

En la vida, todos tenemos un destino que cumplir y un espacio que llenar. No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser. ¡Nunca lo olvides!

12 comentarios:

Adara dijo...

Bueno ,pues otro post más para pensar en uno mismo...si es que no hay nada como leer cosas de estas para ponerse a pensar cómo es uno mismo...

otro saludo másss,jjeej!!

Marí dijo...

Ainssss angelosa... que bonito y que de reflexiones se puede sacar... las cosas no suceden porque si y tenemos que ser fuertes para ir en pos de nuestro futuro que algún día será nuestro pasado... btos

Ernesto. dijo...

Precioso cuento de sabiduría Ángela... y acertada reflexión sobre un aspecto de la vida...

Todos somos, pero no todos sabemos... todavía, y ello también forma parte del "juego" de la vida... como en el jardín.

Sólo que, a diferencia de en éste, el Maestro que nos "enseña" ni llega ni se va... siempre está.

Es sólo que tal vez no prestamos la suficiente atención... o nos distraemos con las mil y una cosas que "llegan" hasta nosotros...

Un abrazo.
Ernesto.

50leonor dijo...

En eso estoy Angelosa, gracias por recordarmelo, besos.

La Gata Coqueta dijo...

Con sentido aprecio
para; Angelosa una querida compañera...


De regreso

Lo prometido
hay que continuarlo...
Mis huellas te acerco
como antes de partir

En ellas traigo
aromas de un mar bravío
que en el norte se ha quedado
apenado al decirle adiós

Su brisa me llama
y las gotas de batidas olas
que en mi cara se posaron
susurran...
que me sigue esperando

La luna, su eterna amante
con esmerada ternura
en compañía de luceros
van guiando el camino
que me acercan a tu espacio...

Ellos saben que no te olvidé
cuando era poseída por su belleza
tu estabas en mi pensamiento...
por el afecto que siempre
me has demostrado.

María del Carmen

Jabo dijo...

Hola Angelosa: me permito entrar a leer tu blog y francamente me ha encantado. Te felicito.
Este post da para reflexionar mucho, y la vida sería más sencilla si cada uno se dedicase a hacer lo que sabe, con honestidad y serenidad.
Un abrazo
Jabo

ion-laos dijo...

Siendo cobarde no se va a ningún sitio, y yo no permito a nadie que me diga lo que tengo que hacer, decir, u opinar.

Un saludo!

mirandoelmar55 dijo...

Hola Angelosa,estoa cuentos nos vienen a todos muy bien,por que pensamos y reflexionamos , a veces no nos damos cuenta hasta que leemos algo asi,por eso me gusta tanto JORGE BUCAY,todos sus lubros ayudan a ver las cosas de diferenta prisma.
Un beso ,hasta pronto.

menchu_

Velvetina dijo...

Yo he comprendido que no se puede conocer a los demás si antes no te conoces a ti mismo.

Somos muchos los árboles los que nos hemos preguntado en algún momento de nuestra existencia: ¿Qué tipo de arbusto soy yo?, ¿por qué deseo ser un frutal?, ¿cómo puedo cambiar para mejorar?... Cuando se encuentran esas respuestas, hundimos nuestras raíces con firmeza en la tierra, expandimos nuestras ramas sin miramientos y brotamos entusiasmados porque, para nosotros, siempre es primavera.

Un abrazo de este sencillo jazmín

Velvetina

Inocencia María dijo...

Le faltaba personalidad a ese roble, necesitó ayuda para verlo, pero al final lo consiguió. A las personas les ocurre igual pero lo importante es descubrirlo a tiempo, unos nacen ya fuertes, magestuosos y otros necesitan tomarse su tiempo, jo, menudo relato para pensar ANGELOSA!, un beso!

AFRICA04

PanteraNegra dijo...

Siempre he sido un poquito modorra, escucho pero no me dejo guiar, tengo que tener claro cada paso que doy, tengo que tenerlo claro. Si la vida me ha enseñado algo, es que si tu te conoces y te quieres es más sencillo que los demás lo hagan también.
Besos osunos.

GELI dijo...

Como dice Leonor, en ello estoy. Hay dias que me siento un manzano.......pero últimamente ni los rabos aparecen. Se que todo es cuestión de tiempo, pero a veces uno se cansa de esperar.

¿que quieres otro kis?, pos toma kisssssssssssss de chocolat.

La peti.

Publicar un comentario

¡¡ cuentame y no mires atras !!


Gracias querida Gata, sigo aquí, pero sin ganas de nada.
La vida es bella

MI SALONCITO DE REGALOS Y PREMIOS