Pero eso no te debe preocupar, siempre habrá a quien no le gusta como somos, no te vuelvas una persona triste o abatida por ese tipo de amistades, deja pasar el tiempo que es el mejor juez y verás que las cosas caerán por su peso…
Hablaba con una amiga tomando un café: “Mira, haga lo que haga, trato de ser buena persona con todos y sobre todo con ella, porque trabajamos juntas. Pero a mis espaldas siempre habla mal de mí, y eso me duele, ¿qué hago?”
Mejor, para bien de tu salud mental y espiritual, busca otro grupo de amigos donde no haya tanta intimidad, donde la amistad sólo sea por trabajo o algo eventual, así tendrías tiempo de escoger y ver con mejores ojos donde depositas tu confianza.
Es mejor alejarse de quien habla de ti a tus espaldas, de quien cuando surge la oportunidad te despelleja. Esa compañía no puede hacerte bien, no es buena. Seguramente sea una persona que no se siente satisfecha con su propia vida y carga su frustración contra ti. Casi siempre son personas solitarias que no encuentran nada mejor que hablar mal de las personas a espaldas de ellas.
En lo personal prefiero a alguien que me diga directamente lo malo que puedo tener, para así intentar ser una mejor persona, y mejor amiga. Hay que tratar de no herir con nuestras palabras a los demás, mira que bien dicha está la frase “lo que sale de tu boca es lo que tu corazón siente”. Si estás en esta situación, con una amiga hablando mal de ti a tus espaldas, es mejor dejarla, alejarte de ella, y pedir que Dios la haga cambiar o será una mala persona hoy y mañana. O mejor yo no la llamaría amiga.